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Actualización (3 de abril de 2024): Samutprakan Crocodile Farm and Zoo ha vuelto a explotar animales, obligando a cocodrilos y otros a realizar acrobacias sin sentido para el entretenimiento humano. Por favor, actúa a continuación.
Actualización (28 de enero de 2021): Samutprakan Crocodile Farm and Zoo ha quebrado, pero sigue operando.
Actualización (agosto 2019): Tras una protesta global, el elefante Gluay Hom fue comprado por donantes extranjeros al Samutprakan Crocodile Farm and Zoo y trasladado a un santuario de elefantes en el norte de Tailandia. Aunque nos alegra que ahora esté en un lugar mejor, comprar animales de zoológicos para rescatarlos generalmente no es una solución viable para poner fin al sufrimiento animal en el comercio turístico. No hay garantía de que el zoológico simplemente no adquiera un nuevo animal para reemplazar al que se vendió. Además, tales compras no ayudan a todos los otros animales que continúan languideciendo en las instalaciones. Comprar animales de los zoológicos contribuye a una industria que condena a los animales silvestres a una vida de sufrimiento, violencia y privación.
Publicación original
Un exposé en video de PETA Asia de último momento filmado en el Samutprakan Crocodile Farm and Zoo de Tailandia muestra el abuso padecido por un elefante bebé sufriente, quien es famoso debido a su reciente presentación en National Geographic. Como se puede ver en la filmación en video, los elefantes en la instalación son encadenados la mayor parte de sus vidas y apuñalados para que hagan trucos confusos e incómodos. Y también se maltrata a otros animales: los trabajadores pican a cocodrilos con varas de bambú y hostigan a tigres para que actúen y dejen que los turistas se saquen fotos con ellos.
Maltratados y apuñalados por trucos baratos
Los testigos documentaron que los trabajadores apuñalaron a los elefantes con instrumentos metálicos afilados para hacerlos bailar, jugar a los bolos y realizar otros trucos incómodos y complicados. Los turistas apoyaron el abuso al pagar para ver estos actos.
Se hallaron a los elefantes con heridas sangrantes en sus sensibles sienes y orejas. Un elefante tenía una gran grieta en la uña del pie.
Encadenados a una vida de sufrimiento
Los testigos hallaron que los elefantes vivían sobre pisos de concreto, lo que puede ocasionarles problemas de pie y de articulaciones, y sus piernas estaban amarradas con cadenas cortas de metal.
Los elefantes son animales altamente sociables quienes pasan su tiempo deambulando por bosques exuberantes, nadando, comiendo hojas y cortezas, y socializando con sus familias. En esta instalación estaban encadenados distanciados unos de otros bajo un estadio de concreto, privados de toda semejanza con la vida natural. Se balanceaban constantemente de un lado al otro, siendo esto un signo de fuerte distrés psicológico.
Fuerte abuso y depresión
Otros animales también eran tratados cruelmente para entretener a turistas. Durante los espectáculos, los trabajadores golpearon a cocodrilos con varas de bambú y un quejumbroso tigre era hostigado para permitir que turistas posaran en fotos con él.
Los testigos encontraron que otros animales, como un joven chimpancé y un joven orangután parecían frustrados y apáticos. Estaban cautivos, encadenados en pequeñas jaulas para sesiones de fotos con turistas, para beneficio del zoológico.
Los animales merecen algo mejor
Los elefantes son animales altamente sociables quienes forman vínculos fuertes y duraderos con sus familiares. Trabajan juntos para resolver problemas y confían en la sabiduría, juicio y experiencia de sus parientes mayores. En sus hogares naturales pasan sus días socializando, nadando, explorando y jugando.
En la naturaleza no cargan personas en sus espaldas ni realizan trucos incómodos y confusos. Las privaciones, estrés, falta de ejercicio e instalaciones inadecuadas que los elefantes padecen en cautiverio, pueden generarles un comportamiento anormal – como balancearse – nunca vistos en la naturaleza. Los elefantes en cautiverio tienen altas tasas de problemas de salud dolorosos y crónicos como uñas agrietadas, abscesos, obesidad y artritis, y muchas veces mueren jóvenes.
En el Samutprakan Crocodile Farm and Zoo, cocodrilos, tigres y primates son también maltratados para beneficio de los turistas y sus necesidades son a menudo ignoradas.
Tú puedes ayudarlos
PETA Asia ha enviado estos hallazgos a la policía tailandesa. Lo mejor que puedes hacer para ayudar a los elefantes y a otros animales explotados en el turismo es elegir opciones compasivas: no frecuentar lugares que explotan a los animales silvestres o permiten el contacto directo entre humanos y animales, ni tampoco instalaciones que afirman ser santuarios.
Gracias a miles de ustedes que actuaron, Trip.com ha quitado al Samutprakan Crocodile Farm and Zoo de sus ofertas.