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Reptiles sufren y son abandonados para morir en otra enorme fábrica proveedora de PetSmart
Animales hacinados en recipientes de plástico inmundos y colocados en estanterías como si fueran viejos documentos bancarios. Seres vivos privados de agua durante varios días o incluso semanas. Animales heridos y enfermos privados de cuidados veterinarios. Animales demacrados, gravemente deshidratados y desesperados por agua. Animales cruelmente asesinados con gas o congelados hasta morir. Lo hemos visto una y otra vez en los proveedores que venden animales a tiendas de mascotas, y ahora lo hemos visto de nuevo en Reptiles by Mack, una fábrica de reptiles en Xenia, Ohio, que cría y vende ranas, lagartos, tortugas y otros animales para tiendas de mascotas, como PetSmart, en todo el país.
Enviados a través de miles de millas en botellas de refresco
Los testigos de PETA pasaron un total de 15 semanas en la planta, documentando los maltratos sistémicos y la privación inherente en el comercio de mascotas. Para muchos animales, el estrés y el sufrimiento empezaron incluso antes de que llegaran a Ohio. Los animales fueron enviados de todas partes del mundo en condiciones inhumanas: hacinados en botellas de plástico de dos litros, jarras de un galón de leche, bolsas de malla y en cajas de madera divididas en compartimientos diminutos como los cartones de huevo. Muchos habían muerto a su llegada – habiendo seguramente sufrido enormemente durante la captura y el transporte, y los trabajadores abrieron descuidadamente los contenedores con cúteres. Al otro extremo de su travesía, cuando los animales fueron enviados a PetSmart, las condiciones fueron igualmente duras. Los animales fueron transportados en contenedores de plástico semejantes a las cajas de la comida para llevar de los restaurantes. Uno de los testigos de PETA vio a cientos de ellos abandonados dentro de empaques hasta por más de 24 horas, sin una gota de agua o un trozo de comida, antes de finalmente ser transportados en todo tipo de climas.
"Ninguna empatía por los Animales"
Decenas de miles de ranas, lagartos, tortugas, serpientes, dragones barbados y otros reptiles eran mantenidos en las instalaciones en todo momento, confinados en tubos de plástico desoladores e inmundos, hacinados y privados de incluso las necesidades más básicas, como de calor y de lámparas UV, atención veterinaria, comida fresca e incluso agua para beber y remojarse.
Un supervisor le dijo a un testigo que las tortugas fueron privadas de agua intencionalmente, a pesar de sus quejas reiteradas. La administración superior "no tenía… empatía por los animales", dijo el testigo. "Ellos realmente lo administraban simplemente como un negocio." Un administrador encargó a un testigo de limpiar las luces en preparación a una próxima visita anunciada de un representante de PetSmart, en lugar de proveer de agua a las tortugas que él mismo admitió que la necesitaban. La única fuente de agua para muchos dragones barbados eran vegetales de hoja verde marchitos. Uno de los testigos documentó que dragones barbados letárgicos y deshidratados clamaban por agua y bebieron continuamente, hasta por cuatro minutos, cuando él se las ofreció.
Los testigos documentaron la muerte de más de 675 animales, como estos lagartos, solo en las partes de la planta en las que trabajaron.
Animales muertos y en descomposición fueron rutinariamente encontrados en recintos con animales vivos. Esta tortuga rusa fue encontrada muerta en una bañera hacinada con 14 tortugas vivas.
Extremidades lesionadas dejadas podrir
El hacinamiento extremo y el confinamiento intensivo causaron heridas horrendas. Muchos de los dragones de agua pasaron tanto tiempo luchando para salir de los tubos hacinados, que rasparon sus hocicos dejándolos en carne viva, algunos tan profusamente que podían verse sus dientes a través de la herida. Algunos lagartos lograron escapar, pero más tarde fueron capturadas con trampas de pegamento improvisadas instaladas por el personal. Con frecuencia, las trampas no eran revisadas durante días, y muchos lagartos ya estaban muertos cuando fueron encontrados. La cola de un lagarto se rompió en 11 pedazos como consecuencia de sacudirse y tratar de escapar. Los animales vivos a menudo eran arrancados descuidadamente de las placas adhesivas.
Este lagarto, que todavía estaba vivo, intentó desprender su cola varias veces en un esfuerzo por escapar a lo que un experto consideró como la "tortura" de estar atrapado.
Dragones barbados severamente hacinados lucharon por comida, provocando que sus extremidades se destrozaran y algunas quedaron colgando de poco más que un hilo de tejido dañado. Incluso a las extremidades lesionadas más gravemente se les untó fortuitamente Neosporin, cuando mucho, o simplemente dejaron que se pudrieran. Un trabajador dijo que había cortado la pata de un dragón barbado con alicates y "rompió" sus colas con sus dedos. Los testigos de PETA a menudo encontraron animales demacrados y letárgicos que probablemente no fueron capaces de competir por alimento.
"Apartar [animales] para que mueran y desecharlos"
El veterinario contratado por las instalaciones supuestamente visitaba la planta semanalmente, pero los testigos de PETA nunca lo vieron y repetidamente los supervisores les dijeron que el veterinario no examinaría o trataría a los animales que les preocupaban. Un supervisor dijo, "realmente no estoy seguro de lo que él hace, honestamente." Un testigo persistió durante tres semanas en intentar obtener atención médica para un lagarto con un abdomen infectado, pero fue en vano. Finalmente fue asesinada el día antes de la visita del representante de PetSmart, presumiblemente, para que no pudiera ser vista. Otro animal, una lagartija con una infección oral infestada con larvas, sufrió durante días antes de finalmente morir sin atención veterinaria, la cual necesitaba desesperadamente. Un supervisor dijo que él dejó morir de inanición a serpientes enfermas en lugar de ponerlas a dormir, admitiendo que "suena cruel". Un supervisor describió el manual de procedimientos de las instalaciones como "apartar [los animales enfermos] para que mueran y desecharlos".
Algunos animales gravemente heridos y enfermos fueron abandonados para que sufrieran durante días sin alimentos ni agua en una bañera desoladora, para "dormirlos" hasta que un administrador finalmente estuvo disponible para matarlos, momento en el cual los metieron en bolsas de plástico para excremento, gaseados con dióxido de carbono y luego arrojados en el congelador. Un supervisor le dijo a un testigo que había encontrado incluso animales gaseados tratando de escapar del congelador.
En total, los testigos de PETA documentaron la muerte de más de 675 animales en solo dos de los muchos departamentos de la empresa en el curso de tan solo tres meses.
A finales del 2015, PETA alertó al presidente de la empresa, John Mack, del maltrato que nuestro primer testigo encontró. Se nos aseguró que las trampas de pegamento ya no serían utilizadas en las instalaciones. También se nos dijo que las instalaciones tenían "asegurado en el lugar un tratamiento veterinario para nuestros animales, que eran utilizados los métodos de eutanasia AVMA aprobados, que todos los animales tenían acceso suficiente al agua, iluminación adecuada según su especie y condiciones de vida adecuadas y limpias". A pesar de las afirmaciones del presidente, un segundo testigo descubrió que los trabajadores de Reptiles by Mack habían continuado privando a los animales de cuidados veterinarios y de suficiente agua y habían comenzado a permitir que solo los administradores, que no trabajan los fines de semana, mataran animales. Lo anterior tenía el efecto de dejar a los animales moribundos languidecer en bañeras desoladoras, utilizadas para "dormirlos", por varios días antes de que alguien finalmente llegara para gasear a los supervivientes.
PETA ha presentado la evidencia ante las autoridades locales para investigación.
Bañeras de agua en los recintos de los dragones de agua no fueron rellenadas durante los fines de semana y, como esta, estaban vacías o sucias los lunes. Este dragón tenía el hocico en carne viva y sangrando.
Un administrador dejó sufrir a este demacrado dragón barbado, quien no pudo abrir la boca o su ojo izquierdo, por más de 24 horas antes de ponerla a dormir.
Qué puedes hacer
Este caso no es inusual. Reptiles by Mack es el sexto distribuidor de animales con vínculos con las grandes cadenas de tiendas de mascotas que PETA ha puesto al descubierto, a raíz de las investigaciones de testigos en Holmes Farm, U.S. Global Exotics, Sun Pet, Rainbow World Exotics y North American Pet Distributors.
PetSmart es consciente de que un investigación tras otra de sus proveedores de animales han encontrado condiciones iguales a las de granjas industriales, suciedad, hacinamiento, privaciones, abandono, crueldad y muerte prolongada y dolorosa. Sin embargo, continúa su venta de animales y sigue haciendo negocios con estas fábricas.
Por favor, comprométete a nunca comprar artículos para mascotas de minoristas que vendan cualquier tipo de animales. Diles a los directivos de PetSmart que comprarás tus suministros en empresas que no venden animales, tales como Target, Walgreens, o minoristas en línea (lee la carta en español).
Y si estás planeando añadir un animal a tu familia, por favor, visita un refugio local de animales u organización de rescate, nunca compres en una tienda de mascotas o con un criador.