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PETA ha revelado impactantes imágenes de video tomadas por agentes federales: en una instalación de cría de perros en Cumberland, Virginia, cientos de beagles criados para experimentación en laboratorio se ven obligados a comer alimentos cubiertos con larvas de insectos en recipientes mohosos y a acostarse sobre sus propios desechos. Los perros enfermos sufren sin tratamiento veterinario en edificaciones infernales y destartaladas de hormigón deteriorado sin sellar y en jaulas oxidadas con pisos en descomposición.
Tras un control de rutina, inspectores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), citaron a la instalación, anteriormente propiedad de Covance Research Products y ahora propiedad de Envigo (un contratista que es un importante atormentador de animales y un bisturí rentado) por montones de violaciones.
Los inspectores encontraron a una perra con una masa ulcerada en su glándula mamaria, otro que tenía poco pelaje y estaba cubierto de costras, y un joven beagle macho con enrojecimiento e inflamación en sus orejas, abdomen, ingle, piernas, dedos, axilas y labios.
En algunas áreas, las jaulas estaban apiladas unas sobre otras. Los beagles en las jaulas inferiores estaban rodeados de paredes manchadas con los desechos de los perros de arriba. Algunas jaulas estaban cubiertas con capas de heces de varias pulgadas, podridas y cubiertas de moho negro. Los inspectores dijeron que las cucarachas y otros insectos que aún no se habían dado un festín o que no habían puesto sus huevos en los depósitos de alimento de los perros, pululaban alrededor y en las jaulas.
Los beagles en esta instalación, criados por su tamaño físico manejable y su naturaleza generalmente dócil, enfrentan una vida incluso peor que esta después de que son vendidos a los laboratorios. Serán tratados como equipamiento, igual que un vaso o un tubo de ensayo y sufrirán pruebas dolorosas e inútiles. A la mayoría no le pondrán nombre, sino solo un número, que les será tatuado en la oreja u otro lugar, como el Código de Producto Universal en una lata de frijoles. Casi ninguno saldrá vivo del laboratorio.
PETA está instando a las agencias gubernamentales que han comprado perros a las instalaciones de Cumberland a que reconsideren su relación comercial con la empresa. Pero necesitamos tu ayuda.
Por favor tómate un momento para manifestarte por los perros en Envigo. Insta a los clientes de la compañía, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. y el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, a que reconsideren sus lazos con Envigo.
Usar tus propias palabras en el asunto y en la carta ayudará a llamar la atención sobre tu correo electrónico.