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Por toda China, los circos, los espectáculos itinerantes y los zoológicos de carretera obligan a los animales –incluyendo a osos, monos, tigres, leones, perros y otros– a actuar para el público. Un investigador de PETA Asia visitó 10 diferentes circos e instalaciones de entrenamiento de animales en la ciudad de Suzhou, la cual por sí sola abarca más de 300 circos, y documentó maltrato y sufrimiento de los animales a escala masiva.
OSEZNOS AMARRADOS DEL CUELLO Y OBLIGADOS A REALIZAR TRUCOS CON VIOLENCIA E INTIMIDACIÓN
El investigador de PETA Asia documentó que los oseznos son encadenados o amarrados a un muro y obligados a permanecer levantados, algunas veces durante horas, con el fin de entrenarlos para caminar en sus patas traseras. Si no pueden sostenerse de pie, tienen el riesgo de asfixiarse y ahogarse.
El obligar a los osos a pararse por largos períodos de tiempo en sus patas traseras puede causar problemas físicos permanentes. Jim Yipeng, profesor titular de medicina veterinaria en la Universidad de Agricultura de China, señala: “A largo plazo eso causa daño permanente a las articulaciones o incluso necrosis y parálisis…Los animales a menudo adquieren estos problemas en su juventud, lo que significa que sufren por el resto de sus vidas”.
Algunos oseznos fueron amarrados a un gancho en el suelo con una cuerda corta, haciendo que fuera imposible moverse más de unos pocos centímetros en cualquier dirección. A los osos también los obligaron –con violencia e intimidación– a saltar sobre objetos, caminar en sus manos y realizar otros trucos confusos. Como se ve en el video, los oseznos lloraban, gritaban, gruñían y gemían durante el entrenamiento. En repetidas ocasiones se resistieron, pero los entrenadores halaron las cuerdas de sus cuellos, los arrastraron, los agarraron de la piel de sus espaldas, les gritaron y los obligaron a continuar.
CONFINADOS, DESPOJADOS Y LISIADOS
Cuando no eran obligados a actuar, los osos eran confinados en jaulas hacinadas y desoladoras. Ellos gritaban, dando zarpazos y mordiendo los barrotes, desesperados por escapar. A algunos les perforaron el hocico con un anillo de metal, el cual era utilizado para hacerlos moverse. Tales procedimientos a menudo se realizan sin ninguna medicina para el dolor. Una osa, a quien el investigador llamó Doudou, fue halada por la cuerda alrededor de su cuello y obligada a caminar en barras paralelas. Si se detenía o cometía un error, la golpeaban con un palo.
GRANDES FELINOS ACOSADOS PARA QUE REALICEN TRUCOS Y DEJADOS PARA QUE LANGUIDEZCAN EN JAULAS DESOLADORAS CUANDO NO ESTÁN ACTUANDO
Los leones y los tigres fueron obligados a balancearse sobre balones, rodar sobre el suelo y pararse sobre sus patas traseras. Los entrenadores los golpeaban, pinchaban y amenazaban con largos y pesados palos de metal, algunos de los cuales tenían látigos en las puntas.
Cuando no eran obligados a actuar, los grandes felinos eran confinados en jaulas desoladoras con poco espacio para moverse. Muchos eran obligados a portar cadenas alrededor de su cuello y solo podían dar unos pocos pasos en cualquier dirección. Solo una de las diez instalaciones que el investigador visitó tenía un área interna en la que los tigres podían descansar del calor abrasador.
MONOS ENCADENADOS POR EL CUELLO, ARRASTRADOS DE UN LADO A OTRO Y CONFINADOS EN JAULAS PEQUEÑAS
El investigador encontró a monos gesticulando, luchando contra las cadenas en su cuello, defecando por el miedo e intentando escapar de sus manejadores. Un mono fue amarrado a los cuernos de una cabra y obligado a pararse en las manos mientras la cabra trepaba una escalera y se paraba en un jarrón que se balanceaba en una viga alta. Mientras el mono luchaba por mantener el equilibrio, un manejador lo punzó en repetidas ocasiones con una vara de metal.
A los monos los mantenían, y los encadenaban, en jaulas pequeñas y desoladoras, en las cuales se agitaban y caminaban hacia adelante y hacia atrás, mostrando señales de intensa angustia. No tenían más opción que comer, beber, dormir, defecar y orinar en una única área pequeña.
Una mona, a quien el investigador llamó Xiaohau, fue arrastrada y halada por todas partes con una cuerda alrededor de su cuello, haciendo que luchara e intentara escapar.
Esta mona, a quien el investigador llamó Xiaohua, era arrastrada y halada de un lado a otro con una cuerda alrededor de su cuello.
OTROS ANIMALES CONFINADOS, DESCUIDADOS Y APARENTEMENTE OLVIDADOS
A otros animales, como perros, llamas y cerdos, también los mantenían en condiciones decrépitas y los obligaban a actuar. A un perro viejo, a quien el investigador llamó Laifu, y quien era demasiado viejo para actuar, lo obligaban a vivir en su jaula las 24 horas del día y nunca lo dejaban salir.
Este perro de 12 años, a quien el investigador llamó Laifu, era considerado demasiado viejo para actuar y era obligado a vivir en esta jaula las 24 horas del día, justo frente a un tigre anciano enjaulado. Nunca lo dejaban salir. El investigador advirtió que parecía tener lesiones en la piel de su pata.
AYUDA A DETENER LA CRUELDAD DE LA INDUSTRIA DE LOS CIRCOS
Este maltrato no es exclusivo de China. Cualquier circo que utilice animales inevitablemente los somete a crueles y aterradores métodos de entrenamiento, así como a condiciones de vida desoladoras y de hacinamiento. Los circos en los EE.UU., como Ringling Bros. & Bailey Circus, UniverSoul Circus, Jordan World Circus y otros, continúan explotando a los grandes felinos, a los elefantes y a otros animales, sin ninguna institución reguladora que los haga responsables. Grabaciones de testigos de sesiones de entrenamiento a puerta cerrada de los circos han mostrado a los entrenadores golpeando violentamente a tigres, electrocutando a elefantes, y más.
Los elefantes bebé asustados y vulnerables son contenidos con cuerdas y los punzan con bullhooks en el recinto de entrenamiento de Ringling Bros. Rodeados por entrenadores que los amenazan, les quebrantan el espíritu.
El entrenamiento de los osos en los EE.UU. es casi idéntico a lo que el investigador de PETA Asia puso al descubierto en China. A este oso, en un zoológico de carretera de Pennsylvania que ya cerró sus puertas, lo obligaban a caminar en sus patas traseras.
El entrenamiento de los grandes felinos en el resto del mundo también es similar a lo que el investigador de PETA Asia vio en China. Los tigres son amenazados con látigos y obligados a realizar trucos antinaturales, confusos e incluso dolorosos.
TÚ PUEDES AYUDAR A LOS ANIMALES EXPLOTADOS EN LA INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO
Por favor comprométete a nunca comprar boletos de circos ni de ningún otro evento que utilice animales. En su lugar, apoya actos que se enfoquen únicamente en el espectacular talento humano. Tu compromiso les hará saber a los circos que los animales no son nuestros para usar como entretenimiento y que no apoyarás una industria que se lucra de la crueldad. Rehúsate a visitar circos que utilicen animales y exhorta a tus familiares y amigos a que hagan lo mismo.