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Mientras que talentosos equilibristas, trapecistas, contorsionistas, acróbatas, tragafuegos y otros asombran al público con deslumbrantes actuaciones en circos prósperos, progresistas y con solo actos con humanos, Carden Circus sigue explotando elefantes, camellos y otros animales.
Carden Circus es una de varias compañías con nombres similares, todas dirigidas por miembros de una famosa familia que tiene un largo historial de citaciones por violar la Ley federal de Bienestar Animal, como por mantener tigres en jaulas diminutas por hasta 24 horas y no brindar atención veterinaria adecuada a elefantes ancianos con uñas agrietadas y aparente artritis. Los elefantes exhibidos por Carden han dado positivo o reaccionado en pruebas de sangre para la tuberculosis (TB), una enfermedad que puede transmitirse a los humanos. En varias ocasiones, se le ha prohibido a la familia Carden actuar con elefantes debido al riesgo de infectar al público con tuberculosis.
En septiembre de 2021, un elefante llamado Bo, que había sido explotado durante mucho tiempo por la familia Carden, fue retirado a un santuario en Georgia. Ahora tiene la oportunidad de deambular, buscar alimento y explorar un hábitat natural. Los elefantes restantes – Betty, Janice, Vickie y Cindy – también merecen vivir el resto de sus vidas en paz.
Los actos con animales son una cruel reliquia del pasado y no hay mejor prueba que la reinvención del Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus sin animales. Aunque el mundo está cambiando a su alrededor, Carden Circus persiste en obligar a los animales a realizar trucos confusos y, a menudo, dolorosos.
Por favor, pídele que elimine sus actos crueles y envíe a los animales a santuarios acreditados.