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Si alguna vez compraste en Whole Foods, probablemente hayas visto carteles en el sector de la carne con las leyendas "ambiente enriquecido" y "tratado humanitariamente". Pero lo que un investigador de PETA documentó en una granja de cerdos de Pensilvania que provee a Whole Foods revela que estos carteles valen probablemente menos que el papel reciclado en que están impresos.
En 2015, un testigo de PETA trabajó durante más de dos meses en Sweet Stem Farm, LLC, una granja del condado de Lancaster que produce "cerdo humanamente criado". Sweet Stem Farm tiene certificación de granja de cerdos "Step 2", según las normas "5-StepTM" de Whole Foods. La mayoría de las granjas de cerdos proveedoras de Whole Foods solo cumplen con los requerimientos "Step 1", entonces como granja "Step 2", se espera que Sweet Stem Farm cumpla con normas más altas de bienestar que la mayoría de las otras. Whole Foods promociona a las granjas "Step 2" como espaciosas y con un rico entorno para mantener a los cerdos entretenidos. Los empleados de la sección de carnes regularmente engañan a los clientes acerca de las prácticas en las granjas proveedoras también, a pesar de que PETA ya ha documentado esto y compartido esta información con Whole Foods, que prometió ponerle fin. Los empleados comúnmente dicen que los cerdos en las granjas "Step 2" pasan tiempo afuera, cuando casi el 80 por ciento de las granjas que adoptaron estas normas no requieren darles a los cerdos acceso al exterior.
Mira tu "carne feliz"
El sitio web de Sweet Stem Farm muestra fotos de lindos cerditos y describe escenas bucólicas con peludas y suaves ovejas en verdes campos. Los propietarios se refieren a su "firme compromiso con el trato humanitario de nuestros animales" y se refiere a sus productos como "carne feliz".
A los cerdos observados por nuestros testigos nunca se les dio la oportunidad de pisar el césped verde y abundante de la granja. Pasaban casi todo el tiempo hacinados en estrechos galpones con piso de concreto. Algunos cerdos permanecían en unos 5 pies cuadrados de espacio cada uno. El único momento en que a los cerdos los dejaban salir era cuando los transportaban en camión de un galpón a otro, puestos en una balanza para ser pesados, o enviados al matadero. Algunos cerdos estaban en penumbra dentro de un galpón.
Whole Foods afirma que estos cerdos viven en un "entorno enriquecido" y esto normalmente significaba algo de paja desparramada sobre el piso de concreto. A veces, se les daba a 200 cerdos algunas cadenas o mangueras de goma para jugar, que las normas apoyadas por Whole Foods específicamente describen como "enriquecimientos... no aceptables" porque no son "de valor/agradables para los cerdos", como la "investigación exhaustiva" demuestra. Las normas apoyadas por Whole Foods requieren "confort térmico" para los cerdos en todo momento, sin embargo durante los días de verano, cientos de cerdos solo tienen acceso a un rociador de agua.
Cerdos enfermos y gravemente heridos durante semanas sin veterinario que los atienda
Como se muestra arriba, incluso donde hay normas para ayudar a los animales, éstas son generalmente ignoradas, a pesar de la afirmación de Whole Foods de que "antes de hacer cualquier compra, sabemos exactamente cómo el animal fue criado, qué comió y de dónde viene". Las normas requieren que a los cerdos enfermos o lastimados se les aplique rápidamente la eutanasia de ser necesario, pero el testigo de PETA vio que el estado de cerdos claramente enfermos y lastimados empeoraba por días y hasta semanas. Si un veterinario atendió a estos animales, el testigo nunca lo vio, a pesar de haber estado trabajando más de dos meses a tiempo completo en la granja.
Un cerdo tuvo una fiebre intermitente durante un mes y luego fue asesinado de un disparo en la cabeza. Una cerda cuya aparente enfermedad neurológica le provocó cojera, permaneció sin atención hasta que a ella también le dispararon. El testigo documentó siete cerdos con monstruosos prolapsos rectales tan grandes como una naranja y goteando sangre. Los cerdos no tuvieron asistencia veterinaria a pesar de estas condiciones a menudo dolorosas hasta por 24 días.
El veterinario que suministraba la medicación (desde su oficina) aparentemente nunca vio a estos animales. Pero el testigo de PETA vio a innumerables cerdos, a los que se les suministraron antibióticos, subir a camiones dirigidos a mataderos que proveen a Whole Foods, que presume "Nuestra carne: jamás con antibióticos".
El testigo de PETA también documentó lo siguiente:
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Trabajadores golpeaban a cerdos que estaban siendo cargados para ir al matadero, incluso con una tabla de plástico dura.
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Más de 20 cerdos fueron hacinados en un tráiler de metal un día caluroso durante más de 24 horas antes de ser transportados al matadero para Whole Foods, solo porque el gerente no quería esperar otro día para sacar paja de un corral. Los cerdos no tenían opción más que estar parados o sentarse sobre ellos durante gran parte del tiempo.
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Dos cerdos muertos fueron diagnosticados con salmonelosis altamente contagiosa.
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Un gerente agarró y levantó de las orejas a cerdos de más de 70 libras que gritaban, para vacunarlos.
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Agitados y frustrados, los cerdos se peleaban y se mordían entre ellos las colas, a veces causándose heridas sangrantes.
Las normas apoyadas por Whole Foods asumen y hasta aceptan que muchos animales sufran y mueran antes de ir al matadero. Una granja con 1 000 cerdos puede tener 50 animales cojos cada día, y otros 20 que mueren por cualquier razón y aún ser aprobada por auditores, que aparentemente se presentan solo cada 15 meses. Aun si 150 de 1 000 cerditos mueren en una granja de cría, ésta también puede ser aprobada por las normas "humanitarias" de Whole Foods. Basado en los números de Whole Foods, la granja promedio aprobada por estas normas, cría y manda al matadero a 70.000 animales por año.