PETA a la Marina: Prohíban el uso de animales en las crueles pruebas de descompresión

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Actualización (22 de abril de 2024): PETA presionó exitosamente a la Marina de EE. UU. para que dejara de realizar atroces experimentos de descompresión en ovejas en la Universidad de Wisconsin–Madison hasta dos años antes de lo previsto, luego de nuestra carta al Secretario de la Marina, Carlos Del Toro, evitándoles a las ovejas la agonía del colapso cardiovascular, la lesión de la médula espinal y la parálisis.

Pero la Marina sigue realizando experimentos espantosos similares en otras especies, incluidos los cerdos, y financia otras pruebas en numerosas universidades de todo el país. PETA ha enviado cartas a los líderes de las facultades y a los altos mandos del Pentágono —para esta última nos unimos con más de 100 veteranos de la Marina— pidiéndoles dejar de realizar estas pruebas inútiles e irrelevantes. Ahora necesitamos tu ayuda.

Por favor, actúa a continuación para decirle a la Marina, al Departamento de Defensa de EE. UU. y a cuatro universidades que deben seguir el ejemplo de UW-Madison y poner fin a las pruebas mortales y sin sentido en animales y favorezcan métodos de investigación superiores, relevantes para humanos, sin animales.

Este animal, condenado en una cámara hiperbárica, es una de las innumerables ratas que el experimentador de la University of South Florida , Jay Dean, ha usado para supuestamente estudiar la toxicidad del oxígeno en humanos, a pesar de que hay métodos sin animales relevantes para humanos ampliamente disponibles.

Universidad Duke
El experimentador Heath Gasier realiza procedimientos invasivos y mortales en ratones. Induce convulsiones en ratones jóvenes, los somete a oxígeno a alta presión en cámaras hiperbáricas, les aplica descargas eléctricas para obligarlos a correr en una cinta rodante y, finalmente, los gasea hasta la muerte. El experimento comenzó en septiembre de 2022 y está programado para continuar hasta agosto de 2025. Está financiado por la Marina con $844 714 provenientes de dinero de contribuyentes.

Universidad de California–San Diego
El experimentador Peter Lindholm realizó pruebas espantosas en ratas, pagadas por la Marina con más de $ 1 millón de dólares de fondos de los contribuyentes, con el objetivo de estudiar la absorción y excreción de gas nitrógeno durante la siulaciones de buceo. Sometió a las ratas a procedimientos dolorosos y potencialmente mortales, como encerrarlas en cámaras de presión, obligarlas a inhalar gas radiactivo y aplicarles descargas eléctricas si no corrían en cintas de correr. Además, propuso experimentos en ovejas sin la debida aprobación.

Universidad de Maryland–Baltimore
El experimentador Stephen Thom ha llevado a cabo procedimientos invasivos y mortales en más de 2100 ratones en su experimento financiado por la Marina que consiste en someter a los animales a altas presiones, inmovilizarlos, aplicarles sustancias químicas en los ojos, usar cámaras de gas de dióxido de carbono, insertar sondas, realizar incisiones en el cuero cabelludo y taladrar el cráneo, inyectar sustancias químicas en sus cerebros y, finalmente, desangrarlos hasta la muerte. El experimento comenzó en octubre de 2022 y está programado para continuar hasta septiembre de 2025. Está financiado con casi $1 millón proveniente de dinero de contribuyentes.

Universidad del Sur de Florida
La Armada ha encargado al experimentador Jay Dean que realice procedimientos invasivos, dolorosos y potencialmente mortales en ratas con el objetivo de mitigar la toxicidad del oxígeno en el sistema nervioso central. Induce convulsiones en los animales, sin proporcionarles analgésicos, e implanta dispositivos de registro en sus abdómenes con cables colocados en la espalda y el cuello, y electrodos fijados en sus cráneos. Las ratas finalmente son asesinadas. Los experimentos, pagados con más de $1 millón proveniente de fondos de contribuyentes, están programados para continuar hasta diciembre de 2025.

Esta rata, con una fisiología drásticamente diferente a la de los humanos, fue encerrada en una cámara hiperbárica y obligada a someterse a una agonizante prueba de descompresión realizada por el experimentador Jay Dean de la University of South Florida.

En esta prueba angustiante, el experimentador de la University of South Florida, Jay Dean, insertó electrodos en sensibles ratas y las sometió a las angustiantes condiciones de una cámara hiperbárica, a pesar de que las ratas no son sustitutos biológicamente precisos de los humanos.
Posada-Quintero H.F., Landon C.S., Stavitzski N.M., Dean J.B., Chon K.H. “Las convulsiones causadas por la exposición al oxígeno hiperbárico en ratas se pueden predecir mediante cambios tempranos en la actividad electrodérmica”, Frontiers in Physiology 2022;12:767386.

Publicado originalmente el 1 de septiembre de 2022:
La Marina de EE. UU. está aplicando presión a las ovejas y otros animales en espantosos y, a menudo, mortales, experimentos de enfermedad por descompresión/ enfermedad disbárica (DCS/DCI) y experimentos de toxicidad del oxígeno que son tan inútiles como fuera de sintonía con los estándares internacionales. Acompañada por el contraalmirante retirado Marion J. Balsam, PETA envió una carta al secretario de Marina Carlos Del Toro, pidiéndole terminar con estas pruebas en animales y cambiar a investigaciones superiores relevantes para humanos. Después de que no respondiera, PETA envió una carta a su jefe, el secretario de Defensa Lloyd J. Austin III, pidiéndole intervenir.

Durante pruebas recientes que involucraron a experimentadores de la Marina en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en Bethesda, Maryland, el Centro Médico Naval de San Diego en San Diego y el Centro de Investigación Médica Naval en Silver Spring, Maryland, las ovejas eran encerradas en cámaras de alta presión y expuestas a una presión atmosférica significativa equivalente a la que experimentaría un buzo a 257 pies bajo el nivel del mar, donde se las dejaba durante 31 minutos. Luego, las ovejas eran obligadas a descomprimirse y padecían “DCS severos”, “dolores en las articulaciones” incapacitantes, “hinchazón” (que se trataba con una “punción” en el estómago) y “colapso cardiovascular” o “lesión de la médula espinal”, causando “angustia o parálisis” y con frecuencia provocando la muerte. Esta experiencia extremadamente dolorosa se conoce comúnmente como “bends” y ocurre cuando se forman burbujas de gas nitrógeno en la sangre, los músculos y los órganos, incluido el cerebro. Luego, a las ovejas se les inyectaba una sustancia transportadora de oxígeno experimental que no logró reducir la mortalidad, se asesinaron y diseccionaron.

Otros experimentos DCS/DCI realizados o financiados por la Marina han incluido horrores adicionales:

  • Experimentadores inyectaban ratones con una sustancia de interés y los exponían a la misma presión atmosférica (el equivalente a casi 258 pies bajo el nivel del mar), esta vez durante dos horas completas, y luego los obligaban a descomprimirse durante otras dos horas antes de matarlos y diseccionarlos.
  • Experimentadores implantaban transmisores de radio en el cerebro de ratas, insertaban y suturaban electrodos en sus torsos y los exponían a cinco atmósferas de presión (el equivalente a unos 165 pies bajo el nivel del mar) hasta que los animales comenzaban a tener convulsiones, luego probablemente los mataron.
  • Experimentadores decapitaban ratas y exponían partes de su tejido cerebral a alta concentración y presión de oxígeno.

PETA ha captado a la Marina realizando este tipo de experimentos antes. En 2010, la Marina retiró su financiamiento para los experimentos DCS/DCI realizados en la Universidad de Wisconsin–Madison como resultado directo de una investigación penal iniciada en respuesta a una petición presentada por PETA y Alliance for Animals.

[L]as acciones de los solicitantes han cuestionado la necesidad de continuar con la investigación de descompresión. El Departamento de la Marina retiró su subvención y la investigación con ovejas se detuvo. … No hay duda de que el animal sufre durante el período desde que sale de la cámara hasta la última inyección para aplicarle la eutanasia. —David A. Geier, entonces fiscal especial designado por la jueza del Tribunal de Circuito del condado de Dane, Amy Smith, que estaba supervisando este caso (2010)

Sin embargo, parece que la Marina ha reanudado recientemente su cruel programa de pruebas.

Armadas extranjeras han puesto fin a las pruebas de descompresión en animales
Los continuos experimentos como estos en animales hacen que la Armada sea un caso atípico entre las armadas de nuestras naciones pares. Francia y el Reino Unido ya han eliminado sus respectivos programas navales de pruebas en animales DCS/DCI.

El Ministerio de Defensa (MoD) ha anunciado hoy el fin de su requisito inmediato de realizar pruebas en cabras vivas como parte de su investigación hiperbárica en apoyo al sistema de rescate y abandono de escape submarino del MoD.—Derek Twigg, entonces subsecretario de estado parlamentario del Reino Unido en el Ministerio de Defensa, escribiendo al parlamento del Reino Unido (6 de febrero de 2008)

La experimentación animal no tiene sentido
Es obvio que las ovejas, los ratones y las ratas no son humanos en miniatura. Las grandes diferencias anatómicas y fisiológicas entre las especies hacen que cualquier resultado obtenido a través de estos experimentos sea inútil para los humanos, y los altos mandos de la Armada incluso lo han admitido.

“El impacto de las diferencias fisiológicas entre especies con respecto a los procesos de enfermedad... es bien reconocido en toda la comunidad de investigación médica”. ––Dr. Wayman W. Cheatham, entonces director del Centro de Investigación Médica de la Marina, escribiendo a PETA (12 de mayo de 2010)

El propio Centro de Investigación Médica Naval ha reconocido públicamente las limitaciones inherentes al uso de animales para predecir los efectos de la DCS/DCI en humanos, afirmando que “la DCS animal en muchos casos es más grave que la de los humanos y, por lo tanto, parece ‘diferente’ del caso humano promedio”. Otros expertos están de acuerdo. “El problema con estos experimentos en animales es que ningún modelo animal puede replicar lo que sucede en un humano”, dijo el experto en buceo John Lippmann.

Existen métodos de investigación sin animales
Los estudios in vitro y el reanálisis de los datos existentes de buzos humanos ya han arrojado resultados prometedores que son directamente aplicables a los humanos en condiciones de buceo. Las técnicas de aprendizaje automático también pueden ayudar en la predicción de síntomas como las convulsiones durante la oxigenoterapia hiperbárica, y el modelado también puede mejorar el rendimiento de las computadoras de buceo para equipar a los buzos para evitar la DCS/DCI. Los animales no necesitan morir para mejorar la salud humana.

Qué puedes hacer

Pídele a la Armada, al Departamento de Defensa de EE. UU. y a cuatro universidades que se alineen con los estándares internacionales y acaben con estas pruebas DCS/DCI mortales e inútiles y favorezcan métodos de investigación superiores, relevantes para los seres humanos y sin animales.

Usa los siguientes puntos de conversación para enviar mensajes respetuosos a las personas a continuación:

  • Por favor, detengan inmediatamente en su institución todas las pruebas de enfermedad por descompresión y/o toxicidad del oxígeno financiadas por la Marina de EE. UU. en todos los animales.
  • Existen métodos de investigación sin animales más eficaces, éticos y económicos.
  • Las Marinas del Reino Unido y Francia han prohibido estas pruebas en todos los animales. La Marina de EE. UU. debería hacer lo mismo.

Vincent E. Price, Ph.D.
Presidente
Universidad Duke
[email protected]

Pradeep K. Khosla, Ph.D.
Rector
Universidad de California–San Diego
[email protected]

Bruce E. Jarrell, MD.
Presidente
Universidad de Maryland-Baltimore
[email protected]

Rhea F. Law, J.D.
Presidente
Universidad del Sur de Florida
[email protected]

Luego, usa el formulario a continuación para comunicarte con funcionarios de la Marina y del Departamento de Defensa de EE. UU.

Mr.
Lloyd
Austin
Erik K.
Raven
US Navy
DoD Office
Animal Protections
US Navy

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