Latinoamérica y sus gatos sin hogar: Un problema urgente

Permitir que los gatos deambulen afuera sin supervisión los expone a una infinidad de peligros que amenazan su seguridad y bienestar. El “aire libre”, si bien atrae a los gatos, presenta una variedad de peligros para ellos que pueden provocarles lesiones, enfermedades y la muerte.

Si los gatos logran sobrevivir a los depredadores y a las enfermedades infecciosas, aún pueden ser víctimas de muertes agonizantes a manos de personas crueles. La oficina de PETA está inundada de llamadas sobre crueldad hacia los animales a diario. En todo EE.UU. los gatos que deambulan libremente son mutilados, baleados, ahogados, envenenados, golpeados, quemados, asesinados, robados por grupos para experimentos médicos o se les usa como blanco o “cebo” en peleas de perros.

Por ello, dejar que los gatos deambulen afuera sin supervisión es una propuesta arriesgada. Pero salvaguardar a nuestros compañeros felinos de los peligros que aguardan más allá de nuestras puertas está en nuestras manos.

Ayúdanos a mantener a salvo a los gatos comprometiéndote a no dejarlos salir nunca sin supervisión.

Prevenir la falta de hogar de los animales y la crueldad hacia ellos son problemas apremiantes en EE. UU. y en toda América Latina. Considera las siguientes estadísticas aleccionadoras:

• En México, se estima que hay 27 millones de animales de compañía, y el 70% de estos perros y gatos son abandonados o sufren desamparo, lo que significa que más de 21 millones de animales no tienen hogar en el país.

• Se estima que en Colombia viven 3 millones de perros y gatos en las calles.

• Según la Organización Mundial de la Salud, solo en 2016, Argentina tenía entre 12 y 13 millones de perros y gatos sin hogar.

Los guardianes que no esterilizan o castran a los animales y aquellos que los han adquirido sin pensar detenidamente en el compromiso requerido en tiempo, energía y recursos contribuyen a este desgarrador problema. Las personas que crían animales con fines de lucro y las tiendas de animales que los venden aumentan exponencialmente la crisis de los animales sin hogar. ¡Pero tenemos el poder de cambiar esta situación!

Los gobiernos están actuando para combatir la crueldad hacia los animales; y la mayoría de las autoridades locales la categorizan como un delito grave. Pero el verdadero cambio empieza por cada uno de nosotros.

Puedes ayudar haciendo lo siguiente:

• Adopta. No compres. Si tienes tiempo, energía y recursos para cuidar a un animal durante toda su vida, adopta uno de un refugio y nunca compres un animal a un criador o en una tienda de animales. Visita tu refugio local para encontrar el animal de compañía que mejor se adapte a ti y a tu familia.

• Esteriliza y castra. Este procedimiento previene el nacimiento de camadas no deseadas y mitiga el riesgo de ciertos cánceres y enfermedades, mejorando la esperanza y la calidad de vida de tu compañero felino.

• Mantenlos a salvo. Los gatos merecen una vida segura dentro de casa. Si quieres proporcionarles tiempo al aire libre, acompáñalos siempre para garantizar su seguridad.

Esterilizar a los gatos es fundamental para reducir el maltrato animal por las siguientes razones:

• Reduce la falta de hogar: previene camadas no deseadas que pueden acabar sin hogar o maltratadas.

• Baja los costos: el gasto único de la esterilización es mucho menor que el costo de criar y cuidar a los gatitos.

• Genera beneficios para la salud: reduce el riesgo de cáncer uterino, mamario y testicular.

• Brinda seguridad y mejora el comportamiento: reduce el impulso de deambular, pelear y marcar territorio; evitando accidentes y lesiones.

• Previene enfermedades: disminuye la probabilidad de contraer enfermedades contagiosas.

Asumir el compromiso de esterilizar o castrar a tu gato y mantenerlo seguro dentro de casa es un paso poderoso para acabar con la falta de hogar de los animales y la crueldad hacia los animales. Actuando con responsabilidad y abogando por el cambio, te conviertes en parte de un movimiento que imagina un futuro en el que cada gato sea querido, protegido y amado.

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