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La última investigación de PETA Asia sobre la industria de la cachemira en Mongolia, donde Ralph Lauren obtiene cachemira, reveló una crueldad atroz hacia las cabras. La empresa dejó de usar angora en 2016, pelaje en 2017 y mohair en 2018, pero aún vende ropa de cachemira derivada de animales. Ya es hora de que Ralph Lauren deje de lucrar con el sufrimiento de las cabras.
La investigación, que incluyó operaciones que afirman producir cachemira “sostenible” y “responsable”, reveló cabras que gritaban aterrorizadas mientras los trabajadores las inmovilizaban, les retorcían las sensibles piernas y les arrancaban el pelo con peines metálicos afilados que parecían rastrillos. El violento proceso dejaba a algunas con heridas sangrantes, y un investigador incluso encontró cachemira con piel todavía adherida.
La industria de la cachemira también funciona como industria de matanza. Los trabajadores matan a las cabras cuando ya no producen una cantidad rentable de cachemira, a menudo cuando tienen solo 4 o 5 años, una fracción de su esperanza de vida natural. Estos animales curiosos y comunicativos pueden pasar sus últimos momentos aterrorizados mientras los trabajadores los arrastran al piso de matanza, les golpean la cabeza con un martillo y les cortan el cuello. En un matadero, las cabras seguían moviéndose durante cuatro minutos mientras se desangraban lentamente.
Las telas de cachemira veganas rivalizan con sus crueles contrapartes, pero sin dañar a los animales. Y después de que PETA Asia les presentara la evidencia de la crueldad y las consecuencias ambientales del uso de cachemira, muchas empresas la han dejado de usar, entre ellas The North Face, Timberland, ASOS y Columbia.
Ayuda a poner fin a la crueldad hacia las cabras pidiéndole a Ralph Lauren que deje de usar cachemira y elija solo materiales veganos.