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¿Recuerdas a Ken y Lynn Kubic, propietarios y operadores de Jurassic Pets, LLC, y Willards Rodent Factory, en donde PETA expuso el horrible sufrimiento de ratas, ratones, reptiles, erizos y otros animales en 2014?
Aparentemente ignoraron sus sentencias por cargos de crueldad a animales, y nunca dejaron de maltratar y abandonar sistemáticamente a incontables animales.
Un cateo a la residencia Kubic en agosto de 2016, arrojó a 53 animales muertos y más de 2,000 sobrevivientes, muchos de los cuales fueron privados de agua, forzados a vivir entre sus propios deshechos y sin cuidado veterinario.
PETA obtuvo video y otros documentos de la investigación oficial.
Después de conocer a través de PETA, la evidencia abrumadora sobre muerte, sufrimiento y abandono, las autoridades del condado Adams de Colorado, imputaron a los Kubic con un total de 72 cargos por el delito grave de crueldad animal en su hogar. Sorprendentemente, las autoridades desecharon los 36 cargos en contra de Ken Kubic en junio del 2018. Se le permitió declararse culpable del delito menor de mala conducta ¡y continuó teniendo animales!
Como su esposo, Lynn Kubic ha causado que innumerables animales hayan sufrido y muerto durante años. Ayúdanos a terminar con esta crueldad para siempre.
La larga historia de crueldad y batallas legales (perdidas) de los Kubic
En 2014, testigos de PETA trabajaron en dos de los negocios de los Kubic, su criadero de roedores, y en su tienda de mascotas en Thornton Colorado.
Con base en la evidencia de PETA, el departamento de policía de Thornton expidió una orden de cateo a Jurassic Pets el 10 de diciembre de 2014, esta ayudó a rescatar a algunos de los mamíferos, reptiles y anfibios que se encontraban allí. Los Kubic y su hijo Brian, fueron acusados de un total de 97 cargos de crueldad animal. El 31 de agosto de 2016, los tres fueron condenados por crueldad animal y se les ordenó no volver a trabajar con animales.
Durante años, los Kubic lucharon en la corte, contra el Departamento de Agricultura de Colorado, exigiendo se les expidiera una licencia para su presunta “fábrica de roedores.” En abril de 2016, la Corte de Apelaciones de Colorado confirmó una orden que le prohibía a los Kubic operar ese negocio sin una licencia. Pero en julio de 2016, un ex-empleado de Jurassic Pets les dijo a las autoridades estatales que los Kubic habían transferido a los animales desde su hogar, a la casa de un vecino para que pareciese que obedecían las órdenes de la corte.
Descendiendo al ‘increíble’ sótano de los Kubic
El 31 de agosto de 2016, las autoridades locales y estatales expidieron una orden de cateo para ver qué se traían entre manos los Kubic.
Los inspectores descubrieron más de 500 animales, incluyendo serpientes y otros reptiles, erizos, petauros y más, en el sótano de los Kubic, el cual apestaba a orines y deshechos animales, y que uno de los inspectores más veteranos llamó “increíble.”
Los oficiales hallaron a cinco erizos y serpientes muertos entre las filas y filas de estanterías y tubos. Una serpiente aparentaba llevar “bastante tiempo muerta,” a juzgar por el olor. Un agente estatal escribió, “Casi todas las serpientes carecían de agua.”
Dieciocho serpientes y un dragón barbudo “seriamente famélico,” necesitaban atención veterinaria inmediata para varias enfermedades y heridas, incluyendo infecciones respiratorias, abscesos orales y oculares, deshidratación y problemas neurológicos.
Un oficial de la oficina del sheriff en el condado de Adams (ACSCO), notó que la lagartija llamada Puppy llevaba una “triste vida”, el adorado tegu argentino de los Kubic, cuyo brazo estaba “todo arruinado” según el oficial, tenía lo que un veterinario declaró como “una enorme lesión.”
‘No quieres que contemos a los gusanos, ¿o sí?’
Esa fue la pregunta que hizo un veterinario estatal cuando él, y otros oficiales intentaban contar los cadáveres de ratones y ratas en descomposición en la fábrica de roedores de los Kubic, uno de los muchos cobertizos de metal en la propiedad.
Dos compartimentos inundados contenían a ratones que evidentemente murieron ahogados, mientras que un tercer compartimento con ratones vivos, se estaba llenando de agua rápidamente.
Cientos de ratones fueron almacenados en pequeños compartimentos delgados en estantería tras estantería, en uno de los cobertizos de los Kubic.
Docenas de ratones fueron almacenados en contenedores que acumularon tantas heces fecales que sus cuerpos rozaban contra el enrejado de metal.
Ratones de varias edades fueron hacinados en compartimentos inmundos.
Los cerca de 1,500 ratones y ratas, que sobrevivieron estando en posesión de los Kubic (hasta ese día), estaban en compartimentos pequeños y tinas. Cientos de ratones fueron almacenados en compartimentos severamente sobrepoblados en condiciones “absolutamente asquerosas” según diría un inspector, “Ya ni siquiera se puede ver su base.”
Los inspectores encontraron un sinfín de ratones recién nacidos como estos, luchando por sobrevivir a un lado de sus madres.
Un agente dijo que la base de los compartimentos de los animales estaba saturada de excremento. Muchos tambos contenían ratones muertos, como este.
Gusanos cubrían parte de este tambo, el cual contenía ratones muertos que llevaban ahí tanto tiempo que fue difícil contarlos.
Todo lo que quedaba como base para estos animales estaba “completamente saturada de” y “atestada de heces fecales,” reportaron los oficiales. “El olor a amoniaco era fuerte,” comentó otro agente.
En 2014, PETA encontró un sinfín de rayones ahogándose en tinas como esta, y envió la extensa evidencia a las autoridades, pero no se levantaron cargos.
Agentes estatales y locales encontraron ratones muertos quienes, aparentemente habían sido abandonados y murieron ahogados en estos tres tambos.
Un inspector estatal encontró a esta rata muerta en los restos de la “fábrica de roedores” de los Kubic.
Tristemente, los oficiales dejaron a, al menos 2,000 animales vivos y en desesperada necesidad de ayuda, con los Kubic ese día. No se sabe cuál fue su destino.
¡Ayuda a ponerle fin a la crueldad de la familia Kubic!
Después de que PETA obtuviese evidencia y diera seguimiento con los oficiales, el ACSO y 17to fiscal del distrito judicial acusó a los Kubic de la negligencia y el sufrimiento que los oficiales encontraron aquel día.
Por favor, insta a la oficina del Fiscal de Distrito, que persiga los delitos de Lynn Kubic con todo el rigor de la ley y, si hubiese alguna condena, solicite a la corte que le prohíba, permanentemente, tener cualquier tipo de contacto con animales y la envíe a prisión. Ya que los Kubic han mostrado una y otra vez, que ningún otro método protegerá a los animales de ellos.