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Después de ver este video, nunca volverás a comprar angora.
Las imágenes encubiertas, filmadas por PETA Asia, revelan la crueldad rutinaria hacia los conejos angora, cuyo pelaje largo y suave se usa a menudo en suéteres y accesorios. El investigador filmó a trabajadores que arrancaban violentamente el pelo de la piel sensible de los animales mientras gritaban fuertemente de dolor. Tras este calvario aterrador, que los conejos padecen cada tres meses, muchos de ellos parecían entrar en un estado severo de shock. Después de dos a cinco años, aquellos que han sobrevivido son colgados boca abajo, les cortan la garganta y venden sus cuerpos.
Los conejos a los que se les corta o esquila el pelaje también sufren. Durante el proceso de corte, les atan con fuerza las piernas delanteras y traseras, una experiencia aterradora para cualquier animal de presa, y las herramientas de corte afiladas inevitablemente los hieren mientras luchan con desesperación por escapar.
El 90% de la lana de angora proviene de China, donde no hay sanciones por maltratar a los animales en las granjas y no existen normas para regular el trato hacia los animales. Cuando compras un suéter, sombrero u otro producto que contiene angora, lo más probable es que la lana provenga de China, aunque el producto final se haya ensamblado en otro país.
Los conejos son animales dóciles, socialmente complejos e inteligentes con personalidades únicas, igual que los perros y los gatos. En su hábitat natural, los conejos viven en madrigueras escrupulosamente limpias y pasan su tiempo buscando alimentos frescos y frondosos e interactuando con los miembros de su madriguera.
Cómo puedes ayudar a los conejos
Por favor, comprométete a dejar la lana de conejo angora fuera de tu clóset. Es muy fácil revisar la etiqueta cuando compras: si dice “angora”, déjalo en el estante.