El jaripeo es un tradicional evento mexicano en el cual caballos broncos son amansados y los toros son montados y enlazados. Pero el “toro sacatripas”, es una festividad clandestina de orígenes más recientes adherida a la fiesta tradicional. Los toros sacatripas son entrenados para atacar a los caballos y destripar a cuantos puedan, perforándoles el abdomen con los cuernos y exponiendo los órganos internos del animal mientras que los jinetes intentan lazar a los toros. Los toros que matan más caballos van acumulando fama y “cartel” – renombre – lo cual significa que generarán más dinero para sus dueños y convocarán más público.
Los organizadores de eventos con toros sacatripas han tenido que referirse a sus ruedos con nombres como “jaripeo bravo” para dotarlos de alguna legitimidad, ya que no califican dentro del rubro de jaripeo o charreada –los cuales tienen definiciones protegidas legalmente. El “jaripeo bravo” es, por ende, ilegal y no está regulado dada la crueldad de sus prácticas.
Por favor, insta al gobernador de Michoacán a prohibir los toros sacatripas, ¡y después reenvía esta alerta a todo el mundo!